"La cosa" final
- Lucia Molina
- 13 jul 2020
- 2 Min. de lectura

Para esta última entrega mi intención era sintetizar el vinculo que fui generando y las significaciones que se fueron creando a través del acercamiento al objeto. En el proceso tuve muchos acercamientos diferentes que a su vez siento muy similares entre si, pero la idea general desde un principio fue mostrar cómo, si me detengo a mirar, algo tan cotidiano puede llegar a transformar la mirada. Jugué un montón con las deformaciones y con los reflejos, pero para esta entrega quería sumar un poco de lo visto en la ultima clase. También quería que dejaran de resaltar tanto los colores y que sean visibles sus texturas y no se pierdan en la deformación. Para eso intente aplicar algunas cosas que me quedaron de la teórica/técnica... Para sacar ésta última foto puse un velador de un costado (con la intención de que sean mas visibles los detalles de la textura de las plantas) además de la iluminación difusa de ese día nublado a la tarde. Por otro lado usé iso 400 para que me permita cerrar mas el diafragma, ya que en las fotografías anteriores tenía iso 100/200 y terminaba usando siempre velocidades muy bajas y diafragmas muy abiertos. Igualmente bajé mucho la velocidad de obturación por lo que también usé un trípode, y así usé diafragmas no tan abiertos.
Esta foto la saqué en modo manual con ISO 400 1/15s F 7.9
Planta de luces de la foto final:

Proceso
Texto del Proceso:
¿Pero es el vaso tu objeto amado/deseado?, ¿O es lo que mirás por él?
El vaso como medio de transporte.
Veo un vaso, si se rompiera ahora no me importaría. Veo un vaso de color violeta, a su lado hay vasos de varios colores. Hay otro violeta también. Pero elegí este vaso por sobre los otros.
Pienso en el vaso. Recuerdo mirarlo al pasar y ver su reflejo. Su color y sus ralladuras se trasladaban a la mesa, uniéndose con las vetas de la madera. Lo miré solo un segundo. No sé si le preste atención de nuevo. Recuerdo haberlo usado, tomar algo o lavarlo rápidamente antes de salir de mi casa, llegando tarde a algún lugar (parece tan lejano ahora).
Hoy ese vaso ya no es banal (aunque en parte sigue siéndolo). Hoy el vaso es la cosa. Y en algún recuerdo me atrajo y lo elegí, sin pensarlo de manera consciente.
Al mirarlo ahora detenidamente y al pensar la cosa (el vaso) me llamó la atención como algo tan común podía transformar la mirada. Podía deformar el piso, la madera, las manos, pasando desapercibido. Y terminé entrando en ese mundo deformado, diferente y limitado. Tal vez hasta olvidar la existencia del vaso. Creo que mi vínculo con "la cosa" sería desde la curiosidad, de cómo transforma las superficies.
Ahora sí me importa si se rompe, desde el momento en que me involucré en la búsqueda de entender qué era o qué significaba para mí. Y es esa transformación, mezclada con recuerdos poco atentos, de algún otro momento en que los días pasaban más rápido y siempre había algún otro lugar a donde ir.
Comments